Ginecomastia masculina
La ginecomastia masculina es la operación de mamas en hombres para eliminar flacidez, caída o aspecto tuberoso. Es una forma de recuperar un aspecto más estético y plano.
El procedimiento quita grasa y tejido glandular de las mamas, y en casos extremos también extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax plano, firme, y bien contorneado.
La ginecomastia masculina puede aparecer en algunos casos en la adolescencia, en otros, por obesidad sobrevenida o alguna otra complicación. La operación solo se produce, como en el caso de la mastopexia de reducción, cuando el cuerpo ya se ha estabilizado en el periodo adulto, es decir, cuando ha dejado de crecer.
También se contemplarán los hábitos del paciente porque algunas sustancias, en su abuso, producen tendencia a la ginecomastia y sin cesar dicho uso de esas sustancias (alcohol, hachís…) la operación no tendrá ni éxito ni futuro.
En los casos de obesidad la ponderación de la operación se tornará viable una vez que se contemple que las dietas y los esfuerzos necesarios para la pérdida de peso efectiva no ha tenido el efecto deseado o no se pueden alcanzar ciertos objetivos para con determinados momentos y puntos del cuerpo humano.
La operación se realiza siempre en quirófano y con anestesia general, retirando el exceso de grasa con el bisturí o acompañado de una liposucción localizada en la zona. Se realizará siempre de la forma menos invasiva posible.
Para el postoperatorio se vendará el pecho del paciente y la permanencia en el hospital rondará entre 24 y 48 horas para vigilar la evolución del paciente y pasados 10 días, se puede hacer vida normal siempre teniendo en cuenta los consejos y las limitaciones que supone el hecho de estar recuperándose de una operación.