Motivos para una mamoplastia de reducción
La mamoplastia de reducción es una intervención de cirugía plástica y estética que tiene como objetivo reducir el tamaño de la mama de la paciente. Existe una serie de razones conocidas para ponderar y, finalmente, someterse a una mamoplastia de reducción, siempre tras el debido asesoramiento de un cirujano plástico y estético debidamente acreditado, para garantizar la salud de la paciente, antes, durante y después de la operación. Esa es la forma más eficaz para tener total seguridad sobre el procedimiento que el especialista recomendará para la dicha intervención.
¿Cuáles son los motivos más usuales para esta operación, la mamoplastia de reducción?
Los motivos pueden ser diversos, desde físicos a psicológicos que derivan del impacto de la vida de la paciente y de ese reflejo físico.
Por el lado de los físicos tenemos los siguientes:
Molestias en el movimiento normal y fluido en la vida diaria debido al tamaño del pecho, dentro de un tamaño grande pero normalizado.
- Gigantomastia: que es una afección por el que el pecho adquiere un tamaño desmesurado.
- Dolor continuo en pechos y espalda debido al tamaño del pecho, que puede empeorarse con una mala respiración y reflejo en un mal hábito postural y también de sueño.
- Irritación continua debajo de la mama por roce, sudor, aparición de eczemas u otras erupciones.
- Infecciones por quistes mamarios recurrentes.
- Pero también pueden aparecer unido a esto, una serie de condicionantes psicológicos que hagan que se considere la mamoplastia de reducción como un bien para la paciente. Entre ellas está:
- Atención indeseada que provoque sentimientos incómodos.
- Los efectos psicológicos de la gigantomastia.
- Limitaciones de la vida diaria por el tamaño de los pechos, desde el deporte a actividades cotidianas.
- Traumas derivados de la sexualidad.
La mayoría de estos condicionantes están debidamente tratados por un psicólogo o psiquiatra especialista y la recomendación de la operación de mamoplastia de reducción tiene un efecto beneficioso en la futura vida de la paciente, sobre todo porque su motivo final es mejorar su calidad de vida y el impacto psicológico de su propio cuerpo en su vida diaria.
La mamoplastia de reducción es una operación que se realiza tras un estudio del tamaño, forma de las mamas, posibles asimetrías, firmeza de la piel y estado general de saludo, realizando además una exploración y pudiéndose recurrir a un estudio mamográfico.
Se establecerá el nuevo tamaño de la mama y su reconstrucción, tras retirar grasa, piel y tejido sobrante mediante incisiones alrededor de areola para, posteriormente, reajustar toda la mama a la nueva posición y tamaño deseado realizando a su vez una mastopexia para colocar el pecho en su lugar.
Suele realizarse bajo anestesia general y tiene un ingreso mínimo en clínica de unas 24 horas hasta la recuperación de la intervención. Tras la primera cura se coloca un sujetador especial que se llevará durante un mes. Los puntos se retirarán en dos o tres semanas y tiene un postoperatorio aproximado de unos 15 días o menos, según valoración del cirujano con la recomendación de no cargar peso durante al menos un mes.
Si tienes dudas o consultas sobre una posible mamoplastia de reducción solo tienes que contactar con nosotros para que el Dr. Torres Corpas valore tu caso.