¿Qué hay detrás de las clínicas estéticas low cost?

¿Qué hay detrás de las clínicas estéticas low cost?

Uno de los factores más importantes que recomendamos que, con espíritu crítico, se pregunte es: ¿por qué es low cost? ¿En qué momento la salud tiene un precio?

La cirugía plástica, estética y remodeladora es una especialidad que, como ya dijimos, tiene años de especialización, y en sus costes logísiticos se exige siempre el máximo estándar de seguridad.

Detrás de algunas ofertas y “gangas” del low cost en cirugía estética hay médicos sin la certificación necesaria, sin la acreditación que dicta la legislación española, además de mil y una tretas legales para poder rebajar precios y atender más pacientes sin la debida seguridad.

“El 15% de las consultas de un cirujano plástico tienen que ver hoy en día con arreglar destrozos de una primera operación”.

SECPRE avisa que con las casi 400.000 operaciones al año que se realizan, en el ámbito de las llamadas low cost que parten de clínicas con prácticas muy agresivas, se dan casos en los que se comparten anestesista, que se carece de banco de sangre, de una UCI o de la presencia de personal médico especializado para atender estas operaciones.

Es el coste de que se enfoque solamente como un negocio, cuando es un empresario el que dirige la clínica, perdiendo el objetivo médico.

En la cirugía estética, plástica y reparadora, se corrigen muchas veces los resultados de otras operaciones, y aunque las operaciones más demandadas son el aumento de pecho y la liposucción se realizan con una óptica médica de mejora de la calidad de vida de la paciente más allá del coste económico. Que lo hay, pero cuando se plantea el momento de una operación estética, si ahorras en dinero esto se puede reflejar en resultados relacionados con la salud.

No todo el low cost es malo, pero desde aquí siempre recomendamos informar, conocer los derechos como paciente, solicitar la acreditación y verificar la formación del cirujano (que debe ser en España de cirugía plástica, estética y reparadora, correspondiendo a una larga formación y especialización en el MIR).

Puedes preocuparte por los costes, pero recuerda siempre que la salud es lo primero.