¿En qué consiste la occidentalización de rostros orientales?
Algunas mujeres asiáticas no están a gusto consigo mismas y sus rasgos orientales, y en parte la sociedad también presiona más que en tiempo anteriores. Por todo ello, una de las soluciones existentes a la que suelen recurrir para resolver el que para ellas es un problema es recurrir a la cirugía para occidentalizar sus rasgos orientales, una operación que modifica buena parte de sus rasgos faciales.
Según las estadísticas, una de cada cinco asiáticas recurren a la cirugía de occidentalización de rasgos orientales, y suelen estar en un rango de edad que va desde los 19 a los 49 años.
En Asia, la cirugía estética lleva tiempo sin ser un asunto tabú. Las mujeres no tienen problemas en decir que se someten a intervenciones quirúrgicas para verse más guapas, y los anuncios de cirugía estética pueden verse por la calle para atraer a las mujeres a someterse a estos procedimientos.
Pero, ¿en qué consiste la cirugía de occidentalización de rasgos orientales? En resumen, son una serie de retoques faciales con el objetivo de “convertir” estéticamente a una mujer asiática en una occidental. Se suele realizar una una rinoplastia o cirugía de nariz, pues las mujeres asiáticas por lo general tienen una nariz plana y ancha, por lo que por medio de una cirugía la afinan.
Lo siguiente es una blefaroplastia o cirugía de párpados, en estos casos los levantan para agrandar y redondear sus ojos y eliminar “achinamiento” que las caracteriza. En la blefaroplastia se realiza un pliegue en el párpado superior, como comúnmente tienen todos los occidentales y sólo el 15% de los asiáticos lo poseen naturalmente.
Y es que según varios estudios, la búsqueda de un canon estético occidentalizado permite encontrar mejores trabajos, dar más fácilmente con una pareja y ser mejor aceptado en círculos sociales.