Rinoplastia: más que estética
Existen más motivos que la simple estética (que tampoco hay que desdeñar nunca, pues existen beneficios psicológicos) para someterse a una operación de cirugía plástica y reparadora como es la rinoplastia.
Mejoras de salud en operaciones de nariz:
La rinoplastia mejora en mucho la salud de un paciente cuando se realiza por motivos como las asimetrías congénitas nasales, que son inevitables desviaciones de la nariz que, en algunos casos, pueden llegar a afectar a las relaciones sociales de las personas que la sufren. En los casos de este tipo de rinoplastia, para corregir dichas asimetrías, no es que se infunda más confianza en el paciente para sus relaciones sociales posteriores: es que se hace desaparecer una traba que las imposibilitaba con normalidad, afectando la calidad de vida y desarrollo social del paciente. Algunos tipos son la giba dorsal, tabique nasal desviado del eje central, asimetría de las narinas (orificios nasales), punta bulbosa, caída o bífida.
Además de estas asimetrías congénitas, otro tipo de rinoplastia son los problemas respiratorios debidos a la posición de las fosas nasales. La operación de estética no siempre es una solución por sí sola y puede, según valoración del cirujano plástico y estético debidamente formado y acreditado, complementarse con una septoplastia. Pero cada caso debe estudiarse y un cirujano plástico y estético coherente y responsable realizará dicha valoración en el reconocimiento previo al paciente y explicando en todo momento este punto y las dudas que pudieran surgir.
También la rinoplastia tiene un fuerte componente reconstructivo por el que se puede recuperar la forma de la nariz después de un proceso traumático como puede ser un accidente, enfermedad u otros motivos. Este proceso reconstructivo de la rinoplastia permitirá al paciente reincorporarse a su vida habitual, acelerando el proceso de aceptación psicológica y no limitando su relación con el exterior y con los demás.