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Lo que debes saber de una braquioplastia profesional

El lifting de brazos o Braquioplastia es una intervención quirúrgica con la que se consigue recuperar la forma y la tersura de los brazos, reduciendo la piel y la grasa sobrantes del paciente. 

El deterioro de la parte interna de los brazos, puede deberse a que la piel tenga una extrema flacidez constitucional, causada por el envejecimiento o porque haya habido una pérdida de peso considerable.

 

¿Quién puede someterse a un lifting de brazos?

Lo más correcto es un paciente sano con flacidez en la parte interna de los brazos, que no tenga un exceso importante de peso y sobre todo, que tenga una expectativas realistas. 

 

¿En qué consiste la intervención?

El objetivo principal de esta cirugía es reducir el exceso de grasa y piel en la zona interna de los brazos. dependiendo de cuáles sean las indicaciones del equipo médico y del tipo de paciente que se someta a la operación, se pueden realizar dos tipos de lifting de brazos:

  •  Braquioplastia simple:  está enfocada a aquellos pacientes que son jóvenes y presentan una laxitud cutánea limitada en la zona interna de los brazos.  
  •  braquioplastia con extensión axilar y torácica:  en una cirugía mucho más compleja que se realiza a pacientes de mayor edad o que han sufrido una pérdida de peso considerable. Además de padecer abro «brazo en péndulo”,  existe un exceso de piel que se prolonga hacia la zona axilar,  mamariana y torácica.

 

En la primera consulta, debe realizarse una evaluación clínica. Dependiendo de cuál sea la cantidad de grasa y piel que se extirpen, las cicatrices pueden localizarse en la axila o en la zona interna de los brazos o en algunos casos prolongarse hacia la axila y el tórax.

La operación se lleva a cabo en quirófano bajo anestesia local y sedación o bien bajo anestesia general  y es de  entre una y tres horas. En la mayoría de los casos no es necesaria una hospitalización.

Cuidados preoperatorios: 

En la primera consulta se realiza una evaluación clínica y antes de la cirugía se llevará a cabo un estudio preoperatorio y una consulta con el servicio de anestesia. 

Cuidados postoperatorios: 

  • Tras la intervención el paciente deberá permanecer en reposo durante las primeras horas. 
  •  El dolor es moderado coma más bien son pequeñas molestias durante los primeros días después de la intervención. 
  • El paciente podrá incorporarse a la vida laboral y normal en una semana o diez días después de la operación.
  •  Se recomienda no realizar ningún esfuerzo durante los primeros quince días. 

Braquioplastia

Braquioplastia.

 

La braquioplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo mejorar el aspecto de las extremidades superiores, los brazos, eliminando el exceso de piel y de grasa, la flaccidez general, de esta parte. Hace que, tras su postoperatorio, ofrezca un aspecto más estilizado y armónico de los brazos.

Los motivos por los que nos sometemos a una operación así son varios, desde la pérdida masiva de peso, que no siempre puede eliminar ni con ejercicio esos núcleos de grasa, al exceso de piel que deja ese aspecto antiestético de piel sin tono y que resulta hasta molesta para muchas de las personas que vienen interesadas por la braquioplastia en sí.

En cuanto al procedimiento,  podemos hablar de dos tipos distintos: Braquioplastia simple y braquioplastia con extensión axilar y torácica.

La braquioplastia simple es indicada para pacientes jóvenes a las que la flaccidez cutánea se extienda solo a la cara interna del brazo.

La braquioplastia con extensión axilar y torácica es para pacientes que ya superan una edad y en la que el exceso de grasa, no ya solo la flaccidez, se extiende también a la zona submamaria y torácica.

Un buen candidato para este procedimiento es:

Adulto con, como hemos dicho más arriba, laxitud significativa en la parte interna de los brazos.

Adulto con un peso estable o sin sobrepeso significativo. En este punto se incluyen quienes se han sometido a procedimientos para perder peso y que ya estén más estabilizados. En estas pérdidas de peso significativas suelen aparecer zonas de flaccidez y piel sobrante debido al propio procedimiento. Un cirujano plástico, estético y reparador valorará la posibilidad de la intervención si es el momento oportuno para realizarla en un paciente de estas características.

Eso sí, los pacientes deben estar sanos sin condiciones de salud que puedan impedir la recuperación o que aumenten el riesgo de la cirugía y, por supuesto, no fumadores.

Es un procedimiento que no requiere hospitalización y que se realiza normalmente, con anestesia local y sedación.

Requerirá de un postoperatorio en el que será importante llevar una prenda de presión que envuelva los brazos y haga un efecto de compresión en ellos. Estos vendajes deberán permanecer en ese lugar durante 15-20 días. Este postoperatorio de la braquioplastia hará que durante los 3-6 meses las cicatrices sean más evidentes y posteriormente se aplanen y aclaren y sean más discretas con el tiempo.

En los primeros meses es recomendable no elevar los brazos por encima del hombro y se recomienda también buscar ayuda para algunas tareas que puedan envolver esta extremidad en el día a día y por supuesto abstenerse de ejercicio físico y levantar pesos.

La braquioplastia es, en definitiva, una solución para un problema estético que te hará ganar calidad de vida y mejorar la propia autoestima pero siempre, siempre, debe de estar supervisada por un cirujano plástico y estético debidamente acreditado como el Dr. Torres Corpas.

Braquioplastia

La braquioplastia es una técnica quirúrgica de cirugía plástica y estética que devuelve el buen aspecto a los brazos reduciendo de éstos la piel o grasa sobrantes que, normalmente, se da con el paso del tiempo. Aunque no solo debido a este factor, ya que una rápida y masiva pérdida de peso también produce esta flaccidez en los brazos, con un aspecto poco agradable y que tiene remedio mediante dicha técnica.

Para esta técnica se requerirá siempre la pertinente valoración de un cirujano plástico y estético debidamente acreditado, que valorará la intervención, zona y necesidades según el paciente, para, progresando todo de la forma adecuada, poder pasar a la intervención.

En ésta, bajo anestesia general, se realizará una incisión cerca de la axila, que será mayor o menor en función de la necesidad que el cirujano haya valorado.

En la operación se retirará el exceso de piel con una disección delicada para evitar lastimar vasos sanguíneos y nervios. Puede combinarse con una liposucción para eliminar la acumulación de grasa que se diera en el caso valorado.

La braquioplastia es una cirugía que varía entre las dos y las cinco horas en función de la complejidad del caso y que conlleva drenajes y vendajes para crear compresión en la zona intervenida y así controlar la inflamación.

Durante el postoperatorio de permanecer en reposo. No absoluto, pero sí evitar esfuerzos físicos y movimientos bruscos evitando así que la cicatriz sufra daños por dichos movimientos. Las molestias o posible dolor se trata con medicamentos prescritos por el médico y acabarán desapareciendo. También es aconsejable tener los brazos en alto el mayor tiempo posible durante el tiempo de recuperación.

Siendo una cirugía que crece en popularidad, la braquioplastia es, en definitiva, una solución para esas antiestéticas arrugas y también un complemento para quienes han perdido peso de forma rápida.