Bichectomía: adelgazamiento del rostro.

Bichectomía, cirugía del rostro.

Una de las tendencias que se están poniendo de moda en cuanto a cirugía plástica, estética y reparadora es la bichectomía, una técnica cuya finalidad es la de adelgazar el rostro resaltando los pómulos y eliminando grasa de las mejillas.

Se trata de una operación rápida y cuyos efectos se aprecian fácilmente.

¿En qué consiste?

Las bolas de Bichat son unas glándulas de tejido graso situadas debajo de los pómulos pero separados de éstos y de otros tejidos. No cumplen ninguna función en los adultos y en los niños se relaciona con funciones de lactancia. Las bolas de Bichat son lo que hacen la característica carita rolliza de los bebés. A medida que crecen disminuye un tanto y se va adaptando a los rostros configurando los rostros adultos, más o menos redondeados en función de la configuración de cada persona.

La bichectomía consiste en retirar dichas glándulas lo que provocará que se afine más el aspecto de la mejilla y destaquen más los pómulos. Sobre todo está indicada en personas delgadas de cualquier sexo cuyo aspecto facial esté redondeado y poco dfinido sin necesida de que se deba a trastorno de obesidad o sobrepeso.

Para retirarlas se realiza una incisión en la parte interna de las mejillas y se retiran las bolas de Bichat por lo que no es una intervención complicada y en tiempo hablamos, más o menos, de entre 30-40 minutos en función del caso, necesitan unos cuidados posteriores que indicará en cada caso el cirujano plástico y estético que atienda la intervención y realice el seguimiento del caso en cuestión. Se puede volver a la rutina diaria prácticamente al salir del centro donde se le haya atendido si no se indica lo contrario. Se suele colocar una venda compresora para evitar la aparición de hematomas y que se podrá retirar pasadas unas dos horas en función del caso.

Así, esta cirugía se ha vuelto muy popular entre personas que quieren “afinar” el aspecto del rostro. Aunque los efectos tardan un poco dado que se produce una hinchazón tras el tratamiento pero tras una semana empiezan a verse ya los cambios.

Tendencias de cirugía plástica en 2020

Siempre existen nuevas corrientes de imagen personal que acaban determinando hacia qué se acaba decantando esa imagen sobre todo en su proyección del individuo. Aquellas personas que tienen un gran impacto mediático, los profesionales más renombrados y el estudio de las tendencias nos hacen ver qué es lo que más llama la atención y hacia dónde se decantan dichas tendencias en cuanto a la cirugía plástica, estética y reparadora.

Mamoplastia

La mamoplastia siempre ha sido una de las operaciones de cirugía plástica y estética más recurridas y en este caso la tenencia señala a las mastopexia y mamoplastia en la vía axilar (surco mamario), que haría que la cicatriz fuera prácitcamente imperceptible, reduciendo notablemente el periodo de recuperación. Es uno de los avances en técnica de este tipo de operaciones pero ni que decir tiene que las demás siguen estando en alza como una de las operaciones  más recurridas y que seguirán en crecimiento de popularidad.

Rinoplastia

Siendo una de las operaciones que engloban al rostro y que producen mayor cambio de aspecto visual en un primer momento, la rinoplastia sigue en alza para aquellas personas que quieren acudir al cirujano plástico para corregir algunos aspectos de la nariz o mejorarla: cambiar el ángulo, la forma de la punta o del dorso, estrechar las narinas (orificios nasales)… Siempre es un desafío para el cirujano pero a la vez también ayuda en mucho a los pacientes que solicitan esa intervención.

rinoplastia

Lifting de brazos / braquioplastia

El lifting de brazos es un tipo de intervención que ayuda a mejorar y rejuvenecer el aspecto general de la persona, siendo una intervención de la que ya hemos hablado. Ayuda a mejorar ese aspecto sobre todo en personas que han sufrido una gran pérdida de peso de forma rápida entre otros factores.

Bichectomía: adelgazamiento del rostro

Otra de las técnicas que se han puesto de moda es el adelgazamiento de rostro y que como efecto ayuda a resaltar los pómulos. Es una operación de carácter menor y de duración breve debidamente realizada por un cirujano plástico y estético debidamente acreditado.

Braquioplastia

Braquioplastia.

 

La braquioplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo mejorar el aspecto de las extremidades superiores, los brazos, eliminando el exceso de piel y de grasa, la flaccidez general, de esta parte. Hace que, tras su postoperatorio, ofrezca un aspecto más estilizado y armónico de los brazos.

Los motivos por los que nos sometemos a una operación así son varios, desde la pérdida masiva de peso, que no siempre puede eliminar ni con ejercicio esos núcleos de grasa, al exceso de piel que deja ese aspecto antiestético de piel sin tono y que resulta hasta molesta para muchas de las personas que vienen interesadas por la braquioplastia en sí.

En cuanto al procedimiento,  podemos hablar de dos tipos distintos: Braquioplastia simple y braquioplastia con extensión axilar y torácica.

La braquioplastia simple es indicada para pacientes jóvenes a las que la flaccidez cutánea se extienda solo a la cara interna del brazo.

La braquioplastia con extensión axilar y torácica es para pacientes que ya superan una edad y en la que el exceso de grasa, no ya solo la flaccidez, se extiende también a la zona submamaria y torácica.

Un buen candidato para este procedimiento es:

Adulto con, como hemos dicho más arriba, laxitud significativa en la parte interna de los brazos.

Adulto con un peso estable o sin sobrepeso significativo. En este punto se incluyen quienes se han sometido a procedimientos para perder peso y que ya estén más estabilizados. En estas pérdidas de peso significativas suelen aparecer zonas de flaccidez y piel sobrante debido al propio procedimiento. Un cirujano plástico, estético y reparador valorará la posibilidad de la intervención si es el momento oportuno para realizarla en un paciente de estas características.

Eso sí, los pacientes deben estar sanos sin condiciones de salud que puedan impedir la recuperación o que aumenten el riesgo de la cirugía y, por supuesto, no fumadores.

Es un procedimiento que no requiere hospitalización y que se realiza normalmente, con anestesia local y sedación.

Requerirá de un postoperatorio en el que será importante llevar una prenda de presión que envuelva los brazos y haga un efecto de compresión en ellos. Estos vendajes deberán permanecer en ese lugar durante 15-20 días. Este postoperatorio de la braquioplastia hará que durante los 3-6 meses las cicatrices sean más evidentes y posteriormente se aplanen y aclaren y sean más discretas con el tiempo.

En los primeros meses es recomendable no elevar los brazos por encima del hombro y se recomienda también buscar ayuda para algunas tareas que puedan envolver esta extremidad en el día a día y por supuesto abstenerse de ejercicio físico y levantar pesos.

La braquioplastia es, en definitiva, una solución para un problema estético que te hará ganar calidad de vida y mejorar la propia autoestima pero siempre, siempre, debe de estar supervisada por un cirujano plástico y estético debidamente acreditado como el Dr. Torres Corpas.

Ginecomastia, un problema no tan extraño.

La ginecomastia es por definición la apariencia de “mamas similares a las de la mujer”. No es algo que no sea común, antes al contrario. Es un problema que en adultos puede llegar a afectar un gran porcentaje de hombres, en ocasiones superando el 50%.

Pueden darse casos en la adolescencia, o por casos de obesidad, pero el momento ideal para atajar el problema y tratar adecuadamente la ginecomastia es la adultez donde ya se ha desarrollado el cuerpo totalmente. Pero no todos son buenos candidatos para esa operación cuyo objetivo es el devolver el aspecto natural al pecho masculino: como se ha dicho, no es conveniente operar durante la adolescencia, así como  en personas que beben alcohol de forma habitual o consumen sustancias relacionadas con el hachís, sobre todo por la tendencia al desarrollo de ginecomastia por abuso de dichas sustancias.
En el caso de obesidad no se recomienda la operación si no se han realizado previamente los esfuerzos necesarios para la pérdida de peso con los métodos adecuados dado que esta operación no resultaría de utilidad en este caso.

Es necesario tener una buena condición, estar sano y emocionalmente estable y los mejores resultados se dan cuando la piel es elástica, firme, puesto que ello hará que se pueda readaptar mejor a la nueva forma dada con el tratamiento quirúrgico.

La operación de mastectomía subcutánea por ginecomastia.

operación ginecomastia

La intervención quirúrgica de mastectomía subcutánea se realiza siempre en un quirófano adecuado, de las manos de un cirujano plástico y especialista debidamente acreditado que le asesorará en todas las dudas que tenga y además le indicará cómo se va a realizar la operación y el procedimiento a seguir, el postoperatorio y las medidas a adoptar para que la recuperación sea fácil y lo más breve posible dentro de los tiempos de recuperación del cuerpo humano.

Normalmente y, como hemos dicho, previa consideración del cirujano en cuestión se realizará con anestesia general.

Lo más habitual suele ser retirar el exceso glandular con bisturí (si el motivo de la ginecomastia es ese) y acompañarlo, según consideración, de liposucción. Esto se produce mediante una incisión en zona poco visible que suele ser el reborde de la areola, y después se realizará la retirada del exceso de tejido glandular, grasa y piel. Eso en los casos más habituales. Queda siempre el caso más severo donde se realizarán intervenciones más complejas y puede haber cicatrices mayores, pero esos casos son los menos.

Después de la operación suele vendarse el tórax para que la piel se reajuste al contorno nuevo y en ocasiones se deja un tubo de drenaje que se retira al poco tiempo.

 

Liposucción en hombres.

Los hombres no son tampoco ajenos al mundo de la liposucción. En muchos casos pese a hacer dieta y ejercicio quedan zonas de grasa abdominal remanente que son difíciles o casi imposibles de eliminar y que hacen que, finalmente, se acuda al especialista en cirugía plástica y estética para ayudar a deshacer esas zonas rebeldes y poder seguir adelante con un adecuado plan dietético y de ejercicio que refuerce el beneficio de esa intervención.

En este caso hablamos de una intervención bajo anestesia general en la que se extraerá la grasa abdominal y de los flancos, sobre todo de las partes más difíciles de eliminar que han sido objeto de la llegada del paciente a consulta. El paciente, antes de pasar a quirófano será debidamente atendido por el cirujano que, tras pedirle que contraiga los músculos los dibujará por encima de la piel para tener la orientación que necesita para la operación, donde podrá marcar con la cánula los músculos en su contorno, y así eliminar de forma más efectiva el tejido graso de los surcos, cosa que hará que, tras la operación, se puedan apreciar notablemente.

Tras la operación el paciente deberá llevar puesta una faja de compresión durante un periodo de tiempo que dictaminará el cirujano y que suele comprender los treinta días completos, y que irá alternando según las instrucciones, durante el día o noche en días sucesivos. Así se limita la inflamación producida por la intervención y que la piel se readapte adecuadamente al contorno nuevo (por ello es importante tener una piel elástica y sana).

El resultado, como en muchas operaciones de este tipo se aprecia a partir del mes si se han cumplido debidamente las instrucciones del cirujano y será más apreciable a partir de los tres a seis meses.

Este tipo de grasa retirada normalmente no vuelve a regenerarse pero a veces quedan reductos tras la operación que pueden aumentar el tamaño y deformar el contorno por lo que la alimentación adecuada es especialmente importante en este punto para conservar y evitar que esto se produzca así como el ejercicio continuado pero siempre con la supervisión adecuada y según la recomendación facultativa.

 

Cirugía plástica, estética y reparadora: diferencias para comprender la especialidad.

En muchas ocasiones en este blog mencionamos el nombre correcto en este sector: cirugía plástica, estética y reparadora, para entre otras cosas, diferenciarnos siempre de aquellos trabajan marginalmente y de forma no segura ni autorizada. Ya defendimos y seguimos defendiendo en su momento que un cirujano plástico y estético tiene ante sí un trabajo de muchos años de estudio y esfuerzos para poder ofrecer lo mejor a quienes llegan a la consulta.

¿Cuáles son esas diferencias de nomenclatura?

La cirugía plástica, como bien aclara el SECPRE, es una especialidad dentro de la Medicina  que abarca dos campos de acción: la cirugía Reparadora y la Cirugía estética.

Diferencias

La Cirugía Reparadora o Reconstructiva se centra en las estructuras anómalas en el cuerpo humano que se deben a enfermedades, accidentes, malformaciones congénitas o que son derivadas de consecuencias de cirugías por cáncer o similar. Su función es, básicamente tratar de recuperar lo mejorar la función de la parte, órgano o tejido afectado.

La Cirugía Estética, por su lado trabaja el ámbito de la mejora del aspecto de las partes o estructuras normales del cuerpo con una búsqueda de un fin estético, para aumentar el atractivo físico pero también teniendo en cuenta la posible dimensión psicológica que ello puede conllevar. Es una cirugía de ámbito preponderantemente femenina pero en la que cada vez más descolla la presencia masculina que busca también adaptar la estética y sentirse realizado a través de esas mejoras estéticas.

Las operaciones más buscadas en este ámbito son las de aumento de mamas, ginecomastia masculina, otoplastia y blefaroplastia, todas ellas mejoras muy visibles de cara a un mundo en el que la proyección estética y física es importante en distintos ámbitos de actividad profesional y de gestión y búsqueda de oportunidades.

Lo que siempre recomendamos en todo lo que engloba esta profesión es que el paciente pregunte sin pudor por las titulaciones oficiales, colegiaturas y trayectoria de los profesionales en los que vaya a confiar para poder tener la seguridad de que será debidamente tratado y con las suficientes garantías.