Un trasplante de peroné impide la amputación de una pierna en Málaga

Cirujanos del Hospital Regional Universitario de Málaga han realizado un trasplante de peroné y han evitado la amputación de una pierna. El paciente, de 18 años, había sido intervenido en 10 ocasiones por una fractura abierta que se infectó y le hizo perder hueso. Esta complicada operación le permitirá volver a andar con más facilidad.

El paciente tenía 13 años cuando sufrió un accidente de bicicleta en Argelia que le rompió el femur. Las operaciones no fueron bien y el hueso no soldaba en absoluto. Cinco años más tarde, el joven se encontraba en un centro de refugiados de Melilla y consiguió que el Hospital Regional se ocupase de su caso.

«La operación consiste en la extracción de un hueso o parte de él de una zona del cuerpo humano en que puede ser prescindible, disecarlo con los vasos que le aportan el riego sanguíneo y trasplantarlo a una zona receptora donde existe una falta de hueso por algún traumatismo, infección o resección tumoral previa«, explica el responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica, Jesús Torres Corpas.

FUENTE: http://www.canalsur.es/noticias/andalucia/un-trasplante-de-perone-impide-la-amputacion-de-una-pierna-en-malaga/1272258.html

 

Cirugía plástica reparadora.

La cirugía plástica reparadora o reconstructiva, desarrollada y llevada a cabo siempre por cirujanos plásticos, estéticos y reparadores debidamente acreditados y realizada en quirófanos con todas las garantías, es aquella que realiza intervenciones con objeto de mejorar una parte dañada del cuerpo humano, además de hacerla más estética.

Con ello hablamos de cicatrices permanentes, de quemaduras y también malformaciones o correcciones, en otros casos, de anteriores operaciones estéticas.

Algunas de las más habituales y con las que estamos especialmente sensibilizados son las reconstrucciones mamarias que se producen por mastectomías debidas al cáncer de mama.

También se realizan intervenciones de cirugía reparadora en casos de malformaciones como el labio leporino y el paladar hundido o la craneosinostosis.

En casos de traumatismos debidos a accidentes y que pueden dejar secuelas muy notorias que afecten a la vida de la persona tanto funcional como estéticamente, la cirugía plástica reparadora es un remedio para reconducir a la normalidad y volver a hacerse sentir cómoda a la persona con sus heridas y su situación. Estas intervenciones tratan de normalizar y reparar el aspecto de las zonas afectadas en la medida de lo posible.

Las quemaduras son también uno de los casos más recurridos para las cirugías plásticas reparadoras dado que estos casos presentan áreas afectadas con tejidos muy maltratados y hasta pueden afectar a los músculos.

De nuevo queremos recordad que en cualquier caso de cirugía plástica reparadora el profesional que os atienda tiene que estar debidamente titulado y cualificado, con las acreditaciones correspondientes y es parte de la responsabilidad propia el informarse sobre el profesional, igual que el mismo os deberá informar y aclarar las dudas que surjan sobre los procedimientos. Este tipo de cirugía engloba técnicas específicas y siempre se dará toda la información necesaria al paciente que puede sentir incertidumbre, dado que en muchos casos, se recurre a ella para reparar, arreglar o solucionar aspectos del físico que pueden tener incluso repercusiones psicológicas.

Mamoplastia de Reducción de Mamas

Hay ocasiones en las que se plantea la reducción de mamas como una operación necesaria reparadora y estética. Es una operación en la que se reduce el tamaño de las mamas y que normalmente está precedida de un diagnóstico de manos de un cirujano plástico y estético debidamente acreditado que, tras consulta, determina con la paciente sobre el excesivo volumen de pecho que cause molestias físicas, así como problemas respiratorios, frecuentes irritaciones del pliegue bajo la mama y dolor de espalda y cuello, entre otras.

La finalidad de esa operación es aliviar esos factores proporcionando a la paciente una nueva figura con el alivio de un pecho más pequeño y que le dé mayor calidad de vida al dejar de sufrir esas molestias físicas.

Cuando se determina la necesidad de una intervención de mamoplastia reducción de mamas estamos ante una operación que previamente deberá plantearse según un exhaustivo examen del cirujano, considerando la estatura y proporciones de la paciente, siempre individualizando cada caso, dado que las mamas experimentan diversos estados y las pacientes pueden desear operarse durante su juventud, siempre después del desarrollo mamario completo o después de episodios como la lactancia, donde las mamas suelen aumentar en volumen pero no así los músculos de la espalda y pueden venir problemas y dolores derivado de ello. Otros casos indicados son, por ejemplo la gigantomastia diagnosticada.

La cirugía de mamoplastia de reducción de mamas siempre se debe realizar en quirófano, y con una adecuada supervisión durante dos o tres días en las reducciones de pecho, realizándose con anestesia general y con las adecuadas medidas. Es una operación que ronda las dos a cuatro horas realizándose incisiones en “forma de ancla” alrededor de la areola y otra bajando desde esta. Se realizará una retirada de exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón.

Se requerirá una convalecencia de 2 o 3 semanas según criterio del especialista pero en pocos días puede hacerse vida casi normal, siempre observando las instrucciones del cirujano.

Labioplastia, dando forma al intimidad

La labioplastia es un procedimiento por el que, por diversos motivos, se corrige la forma de los labios menores, con el fin de atajar ciertos problemas que pueden darse en los genitales femeninos.

Siendo uno de los especialistas que opera en labioplastia en Málaga, en la consulta del Dr. Torres Corpas se realizan verificaciones en las pacientes que requieren dicho tratamiento y que han acudido con ciertas molestias, pues no debemos olvidar que seis de cada diez mujeres de entre 20 y 40 años de edad presentan hipertrofia genital, algo que puede condicionar su imagen propia y su vida sexual, llevándose siempre en la más estricta intimidad.

Cuando se ha decidido buscar un tratamiento, una operación de labioplastia en Málaga y se acude al Dr. Torres Corpas, se realizará una valoración del tratamiento necesario ya que pueden darse muchos factores como: exceso de capuchón del clítoris o del tamaño de los labios menores, molestias al llevar ropa interior ceñida e incluso al hacer deporte o actividades que conlleven contacto con la zona afectada. A veces incluso se presentan molestias en la actividad sexual.

En estos casos se suele abordar el caso siempre teniendo en cuenta las características físicas preeminentes de la paciente, el tamaño de los labios mayores, para poder realizar una operación estéticamente acorde, así como la valoración del injerto de grasa en  los labios mayores para casos en los que la paciente sea muy delgada o haya sufrido una importante pérdida de peso que puede retraer el aspecto de estos.

Igualmente en una labioplastia o ninfoplastia se puede encontrar también un procedimiento tal como el estrechamiento de la pared vaginal posterior que puede contribuir a mejorar la satisfacción sensorial en las relaciones sexuales y que son contempladas en la valoración previa y según las apreciaciones de la paciente cuando se va a abordar un procedimiento como este.

La finalidad última cuando se acude a una labioplastia, es una mejora en la calidad de vida de la paciente, en su apreciación propia y también en su relación más íntima con los demás.

Rinoplastia: más que estética

Existen más motivos que la simple estética (que tampoco hay que desdeñar nunca, pues existen beneficios psicológicos) para someterse a una operación de cirugía plástica y reparadora como es la rinoplastia.

Mejoras de salud en operaciones de nariz:

La rinoplastia mejora en mucho la salud de un paciente cuando se realiza por motivos como las asimetrías congénitas nasales, que son inevitables desviaciones de la nariz que, en algunos casos, pueden llegar a afectar a las relaciones sociales de las personas que la sufren. En los casos de este tipo de rinoplastia, para corregir dichas asimetrías, no es que se infunda más confianza en el paciente para sus relaciones sociales posteriores: es que se hace desaparecer una traba que las imposibilitaba con normalidad, afectando la calidad de vida y desarrollo social del paciente. Algunos tipos son la giba dorsal, tabique nasal desviado del eje central, asimetría de las narinas (orificios nasales), punta bulbosa, caída o bífida.

Además de estas asimetrías congénitas, otro tipo de rinoplastia son los problemas respiratorios debidos a la posición de las fosas nasales. La operación de estética no siempre es una solución por sí sola y puede, según valoración del cirujano plástico y estético debidamente formado y acreditado, complementarse con una septoplastia. Pero cada caso debe estudiarse y un cirujano plástico y estético coherente y responsable realizará dicha valoración en el reconocimiento previo al paciente y explicando en todo momento este punto y las dudas que pudieran surgir.

También la rinoplastia tiene un fuerte componente reconstructivo por el que se puede recuperar la forma de la nariz después de un proceso traumático como puede ser un accidente, enfermedad u otros motivos. Este proceso reconstructivo de la rinoplastia permitirá al paciente reincorporarse a su vida habitual, acelerando el proceso de aceptación psicológica y no limitando su relación con el exterior y con los demás.

 

Campaña #Pidenoseltitulo en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

SECPRE, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética iniciaron el viernes pasado la campaña #Pidenoseltitulo, con el objetivo de que toda aquella persona que quiera acudir a un especialista y someterse a una cirugía, sean muy conscientes de que están acudiendo a un profesional de verdad, a un cirujano adecuadamente acreditado y cuyo título sea: Médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que es la única oficial y homologada en España.

Como hemos comentado en otros post, el periplo para un médico que se quiera formar es largo, exigente, duro. Una formación de 12 años que engloba los 6 de la licenciatura, el año de MIR y otros 5 como internos residentes en un hospital acreditado. Los médicos que escogen para su carrera la Cirugía Plásticas, Estética y Reparadora deben obtener los mejores número en el examen MIR, con los sacrificios que ello implica, dado que esas plazas son las primeras en agotarse.

De ahí la importancia de la campaña creada por SECPRE: pide el título al cirujano al que vas a acudir. Por tu tranquilidad. Por la suya, ya que verá que eres una persona que se ha documentado y es muy consciente de lo que quiere: lo mejor para su salud. Y a un profesional debidamente acreditado, no le costará nada mostrar su título para que tengas esa tranquiliad.

Porque un cirujano plástico y estético aporta no solo toda su carrera, sus esfuerzos y su saber, sino que es una garantía, cuando te muestra esa acreditación de que la intervención que te va a realizar siempre se realizarán con las máximas garantías de seguridad y calidad. Por su formación, por su carrera, y su recorrido solo para llegar hasta ahí. Para que tú tengas lo mejor.

El postoperatorio en cirugía plástica y estética.

La cirugía plástica y estética tiene su mayor índice de peticiones de intervención por parte de pacientes hacia los meses que comprenden el periodo primaveral. Esto se debe, esencialmente, a que se desea aprovechar esos meses para tener tiempo a estar perfectamente en la temporada de verano, momento de mayor lucimiento personal, en los casos en los que la estética prima.

El tratamiento postoperatorio, que varía en función de cada tipo de intervención, es necesario observarlo siguiendo todas las medidas que dictamine el profesional cualificado que ha realizado la intervención y que serán esas medidas que lleven a una buena curación y cicatrización de dicho paso por el quirófano, así como de las intervenciones más ambulatorias.

La elección de esas fechas para las intervenciones también tienen mucho que ver, mediante asesoramiento por los profesionales debidamente cualificados, con la exposición a la luz solar y la influencia del calor y la molestia que puede suponer en los procesos de cicatrización.

En el caso del postoperatorio de las cirugías de intervención facial, que son de las más demandadas, junto con otras tales como la rinoplastia, la blefaroplastia y los tratamientos no quirúrgicos, su postoperatorio suele fijarse en torno al mes. A ello se une la presencia de una férula que se retirará según el criterio del profesional, pero que suele acercarse a los siete días, y los consejos de cuidado como evitar la exposición directa al sol, usar protección solar alta en la nariz o zona afectada por la intervención, y evitar las aglomeraciones de gente.
También se darán medidas como mantener la cabeza en alto y usar compresas frías en los postoperatorios de las blefaroplastias, y la advertencia de la hipersensibilidad durante un tiempo, a la luz.

En intervenciones tales como las cirugías de contorno corporal como las liposucciones, deben tratar de evitar la luz del sol directa durante el primer mes y llevar faja compresiva para disminuir la inflamación que puede presentarse en las zonas de intervención. En el caso del aumento mamario el postoperatorio suele englobar unas tres semanas y extenderse en caso necesario según criterio del especialista. Como es lógico en los primeros días y hasta las dos semanas de la intervención los pacientes deben evitar actividades que conlleven cargar peso así como elevar los brazos o los movimientos bruscos para facilitar la cicatrización.

Crece la demanda de cirugía estética después del verano.

Tras unos años de acumulación de estadísticas se ha ido observando una tendencia de tendencia de crecimiento de las operaciones de cirugía plástica y estética después de las temporadas de verano (quitando las mayor “temporada” de operaciones que suele ser en primavera, de cara a la siguiente estación).

Esto se debe a una serie de motivos:

En primavera las operaciones de cirugía plástica y estética están enfocadas a la mejora del concepto propio y del físico de cara a la estación veraniega, aquella en la que más expuesto, precisamente, está el cuerpo debido al calor. Y no son pocas las personas que con esa previsión se disponen a solicitar sus liposucciones, abdominoplastia, lifting de muslos y otras intervenciones.

Pero, después del verano también hay un incremento en la solicitud de los servicios de cirugía plástica y estética en las consultas de los profesionales. Sobre todo, y debido a las propias características del verano que ahora comentaremos, de las intervenciones faciales.

¿Por qué faciales?

Al acabar el verano la piel demuestra estrés derivado de la influencia de los rayos solares y la exposición continua. En muchas ocasiones esa exposición sin la correcta protección, puede producir la aparición de manchas en el rostro, oscurecimientos de la piel en diversas zonas y patrones.
También sucede que, desapareciendo el verano, las arrugas pueden aparecer más visibles al ir atenuándose el bronceado logrado en verano, motivo por el que el lifting también, es tan recurrido después de la estación del calor más intenso.

Igualmente, con la vuelta al trabajo, queremos tener un aspecto renovado, se ha estado en ambientes muy distintos y la vuelta a la rutina puede ser tediosa y dura. Muchas veces las operaciones de cirugía plástica y estética en su variante también de componente psicológico positivo: el aumentar la autoestima mejorando nuestro aspecto.

Cirugía plástica y estética en verano. Verdades y mitos.

Son muchos los ríos de tinta que se han vertido sobre mitos y leyendas de las operaciones de cirugía estética en el periodo estival. Pero como nuestro ánimo no es el replicarlas sino aclararlas como profesionales del ramo de la cirugía plástica y estética, apuntamos aquí en nuestro blog afirmaciones sobre las buenas prácticas de esas intervenciones durante esta época del año.

Y es que el calor puede echar a muchos para atrás a la hora de plantearse una cirugía plástica, pero pensándolo reposadamente, el verano es una de las buenas estaciones para hacerlo, ya que, de estar disfrutando de vacaciones, no hay que pedir días libres, la ropa de verano suele ser ancha y cómoda, por lo que en los casos de vendajes, drenajes y demás, no será tan trabajoso como cuando se tienen capas y capas de ropa; también es cierto que se suda más en el verano y eso, aunque no lo parezca, favorece la regeneración de la piel, siempre que hablemos del sudor natural, no de la falta de higiene, claro.

Sin embargo sí hay que tener en cuenta varias cosas de las cirugías plásticas y estéticas durante este periodo.

Al ser un momento de mayor incidencia de luz solar sobre el cuerpo deberemos tener en cuenta que hay que protegerlo más, sobre todo las cicatrices que estemos cuidando, producto de las intervenciones, que deben estar aisladas del sol, puesto que pueden inflamarse levemente las heridas o afectar a la pigmentación. Y no es eso lo que queremos.

Al ser el rostro una de las partes del cuerpo que más en contacto está con la luz solar y expuesta durante todo el año, deberemos protegerlo y en el caso de las intervenciones en él, como liftings, rinoplastias, blefaroplastias y otras, deberemos extremar las precauciones y evitar todo lo que podamos la exposición.

De todas maneras siempre que tengas dudas, sobre la época del año, la intervención, o los cuidados postoperatorios, un cirujano plástico y estético de confianza te asesorará en todo momento sobre el proceder.

¡Disfruta del verano!

Motivos por los que se recurre a la cirugía estética

Existen diversos motivos por los que recurrir a la cirugía plástica y estética.

Muchas veces se asume que es solo por un tema de ego cuando, en muchas ocasiones, la cirugía plástica y estética tiene una finalidad reconstructiva cuya realización tiene un beneficioso efecto psicológico sobre el paciente que puede realmente mejorar su vida.

Existen muchos tipos de cirugía plástica y estética, desde el aumento de mamas a la rinoplastia, pasando por abdominoplastia y reducción de mamas. Hay más, por supuesto, y algunas de ellas sí obedecen estrictamente a motivaciones más entendidas como en el apartado estético.

Algunos motivos para recurrir a la cirugía plástica y estética:

Cicatrices y operaciones: reconstructivas.

Algunas operaciones dejan marcas, además de los avatares de la vida que nos pueden marcar con diversas cicatrices de heridas, accidentes y otros acontecimientos. Esas cicatrices, con el tiempo, pueden hacernos pasar por el quirófano. Esas cicatrices, así como lo que conllevan, pueden acomplejarnos en nuestro día a día.

Marcas de nacimiento y defectos.

Manchas en la piel y deformidades esqueléticas pueden ser algunos de los factores que influyan para someterse a una cirugía plástica y estética para mejorar su vida con respecto a esas marcas que le acomplejan, posiblemente, desde mucho tiempo atrás.

Cáncer.

Otro de los motivos, normalmente con respecto a la cirugía plástica y estética reconstructiva, son las secuelas del cáncer, motivo por el que muchas mujeres acuden a la cirugía plástica y estética tras haberse sometido a mastectomías, con el fin de ayudar a aliviar el trauma que puede suponer esta amputación del atributo femenino y para el que este tipo de cirugía supone una ayuda.

Pérdidas de peso masivas y rápidas.

En estas ocasiones la piel se vuelve fláccida y colgante, sobre mucha de ella y la cirugía plástica y estética ayuda a eliminar estas consecuencias y mejorar el aspecto físico, reduciendo el sobrante y creando un aspecto más firme y agradable, adaptado a ese esfuerzo que ha supuesto la pérdida de peso.

Al final siempre existen más de uno y de dos motivos para recurrir a un cirujano plástico y estético que pueda ayudar en todos estos casos y muchos más; pero siempre, además del motivo que tengamos, deberíamos elegir el especialista a conciencia, con las debidas garantías, en instalaciones apropiadas, con la certificación adecuada y que nos explique los procedimientos de forma clara y aclarando todas nuestras dudas.